Así llegó el día de su matrimonio. El abogado que debía formalizar la relación por vías legales preguntó al General José Maceo: Ha matado usted a alguien?, a lo que el aludido respondió Usted es guanajo? No sabe usted que yo peleé en los campos cubanos contra los españoles por diez años?.Acto seguido lanzó al hombre por la ventana.
Esta anécdota refleja al hombre que fue: de pocas palabras, noble, de una disciplina férrea y con altos principios éticos y morales. De su larga trayectoria como patriota hay muchas cosas extraordinarias que contar: temible con el machete en la mano y perpetuamente listo para el reto personal de enfrentar a un enemigo superior en armas y en hombres, participó en las tres guerras de independencia de Cuba en el siglo XIX, estuvo presente junto a su hermano Antonio en La Protesta de Baraguá; sufrió prisión y destierro y volvió a Cuba en 1895 para ponerse a las órdenes de José Martí. Cae en combate el 5 de julio de 1896 en Loma del Gato, Oriente.
Máximo Gómez, en El Cubano Libre el 20 de julio de ese mismo año señalaba:” El General José ha muerto y hay que descubrirse al pasar por delante de la tumba de ese intrépido, el héroe de cien batallas y el amigo querido que debió serlo de todos los que amamos la independencia.
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