Buscar en este blog:

domingo, 7 de septiembre de 2014

Un domingo en San Martín.


A San Martín se llega por caminos tortuosos, sin embargo una vez allí la calidez de su gente hace olvidar  lo penoso del trayecto y te calan de satisfacción y aliento, al percibir que son gente afable  y servicial que se entrega a su trabajo.