La Calera, barrio de Manatí
cálido y espléndido por su gente, situado en el sector urbano, en la circunscripción 9, del Consejo Popular Dos, fue escenario del proyecto de intervención comunitaria ´´Por nosotros mismos¨ .
El nombre del lugar se corresponde con el establecimiento,
en el siglo xx, de un horno de cal, que proporcionaba servicio al central, para
neutralizar la acidez y clarificar el azúcar.
La vida aquí, en el barrio La
Calera, con poco más de 1290 habitantes
ocupando 449 viviendas, se torna apacible, como casi todas las comunidades del
territorio.
Sin embargo este fin de
semana, el bullicio y la alegría de sus moradores intuía que algo grande se
preparaba, y así fue: se pintaron y rehabilitaron, la bodega, el mercadito de
la comunidad, parte del centro escolar Ovidio Torres, y el consultorio médico.
También manos obreras,
juveniles y pioneriles se articularon para reparar la cerca perimetral de la
escuela, limpiar las calles, desyerbar los patios y remozar la tarja que
recuerda al mártir de la comunidad, capitán del Ejército Rebelde José Santiago Ercilla.
Hermosa demostración del
sentimiento latinoamericanista, ofrecieron, los niños del coro Voces del
mañana, con la interpretación de una canción dedicada al Amigo de Cuba, Hugo Chávez
Frías.
El grupo de trabajo
comunitario junto a las máximas autoridades del Partido y el Gobierno efectuó
un recorrido por la circunscripción para desarrollar intercambios con los
vecinos y reconocer la labor transformadora realizada por el bien de todos.
La Calera, en Manatí, es sinónimo
de unidad y solidaridad entre los vecinos, que apuestan por un barrio más
próspero y hermoso con la colaboración de sus moradores.
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