Quienes la conocen bien la califican de incansable y perseverante que gusta de hacer el bien a los demás y que no tiene horario fijo para trabajar. Así es Mirna Reyes Lluch delegada de la comunidad de Tania, recién elegida por sus electores en este proceso electoral.
La agricultura no resulta ser un sector atractivo, y el que decida trabajar en ella ,requerirá esfuerzo físico y consagración, por eso la valía de esta mujer campesina que sin temor y con orgullo cuenta que se mantiene por más de 20 años en el corte de caña, desyerbando y chapeando en pelotones cañeros
Madre, federada, obrera y delegada no son obstáculos para sentirse realizada, es que ellas asumen las tareas de forma natural demostrando al mundo el liderazgo femenino en nuestros campos ; las que otrora fueron consideradas el sexo débil no le temen al trabajo en el surco simplemente desde su condición de mujer campesina invitan a reflexionar para eliminar las brechas que aún persisten en nuestra sociedad
Mirna no es la única con estas cualidades, como ella hay muchas, muchas mujeres cubanas que logran un altísimo protagonismo en el campo como muestra de la plena igualdad de la mujer en Cuba.
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