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miércoles, 28 de septiembre de 2016

Mareas altas en el Puerto de Manatí.

Periodista: Adalys Ray Haynes.

Mareas altas en el Puerto de Manatí. (Fotos de la autora)

Mareas altas durante todo el año son los primeros efectos del cambio climático en la comunidad costera Puerto de Manatí, ubicada en el litoral norte de la provincia de Las Tunas.
El fenómeno era común  en octubre, época de temporada ciclónica, y etapa en que los pobladores esperan ligeras penetraciones del mar en la localidad,  acontecimiento que muchos no consideran peligroso.
Pero las  mareas altas iniciaron esta vez en el mes de enero y se repitieron varios días de abril, junio, julio, agosto y en septiembre un  incremento extraordinario mantiene alerta al poblado del habitual  proceso de «llenante y de vaciante» de la Bahía de Manatí.

Nereida Valerio Consuegra, conocida como La Negra, anota en una libreta cada suceso, y según sus registros las mareas más altas hasta el momento son 33, mientras una decena de estos fenómenos provocó que el mar penetrara  unos metros en el poblado.

Las instalaciones y viviendas cercanas al litoral son las más afectadas, junto al suelo que muestra a simple vista un alto grado de salinidad.
«Tengo 75 años y he vivido toda la vida aquí en el Puerto. Nunca vi mareas tan altas,  ni tan a menudo. Para que no se  me fueran a olvidar las fechas comencé a anotar en una libreta desde el mes enero», dice La Negra.
«Yo no tengo miedo. Desde que era una niña en octubre sube mucho la marea aquí, y el año pasado llegó el mar hasta la puerta de la casa, no podía salir y mis hijas y yo nos bañamos, pero reconozco que las de este año son las más altas”, cuenta con desenfado esta mujer que espera vivir en el Puerto de Manatí hasta los últimos años de su vida.
La marea de 1972 y el Huracán Ike 
En 1972 los habitantes de esta  antigua zona portuaria vivieron la experiencia de una  gran marea que cubrió todo el pueblo y el mar llegó hasta sitios inesperados.
Ofelia Velázquez Juste, de 88 años,  guarda las fotos que captó con su cámara fotográfica,  mientras pobladores recorrían la localidad en  lanchas con remo, y todo estaba inundado.
Mareas altas en el Puerto de Manatí
Nereida Valerio Consuegra, conocida como La Negra  vive en el Puerto de Manatí desde niña.

«La del 72 es única, y es la  marea más alta desde que yo nací. Yo la capté y se la muestro a todo el que viene y quiere ver las fotos. Las (mareas) de ahora jamás son las que están en mis  fotografías. Como esa ninguna», dice Ofelia.
El ocho de septiembre del 2008 el devastador ciclón Ike provocó  fuertes vientos y lluvias, el mar  penetró profundamente en la tierra y  causó grandes daños al patrimonio edificado en el Puerto de Manatí.
La totalidad de la población fue evacuada antes del paso del huracán y al regresar a casa las  familias se encontraron ante un panorama desolador.
La mayoría  de las construcciones se recuperaron con el apoyo del Poder Popular  en el territorio, pero aún pesa sobre el poblado  que las costas son dinámicas y cambian de acuerdo con ciertos procesos naturales.

A Isauro García Pérez le preocupa que las calles se llenen de agua cuando suben las mareas, y conoce del deshielo y del fenómeno del El Niño, el cual puede intensificar las tormentas en el mar, y generar  mareas extraordinarias, que se relacionan con el ciclo lunar.
Mareas altas en el Puerto de Manatí
A Isauro García Pérez le preocupa  que las calles se llenen de agua cuando suben las mareas.(Foto de la autora)
Alberto Ramos López, director del Centro Escolar mixto Camilo Cienfuegos,  confirma que el avance del mar es tan rápido, que la escuela del poblado está en peligro. «El mar no tiene límites, levantamos un muro de contención, rellenamos  la zapata y nada. Es como si la escuela estuviera en el mar, estamos  en la duna y tenemos que salir de  ahí, dice el experimentado educador».
Cambio climático en la costa norte de Las Tunas
Cuatrocientas 35 viviendas están ubicadas en este pueblo de pescadores, con una población envejecida que supera las 950 personas, según confirmó Margaret Bueno Fernández, delegada del Poder Popular.
Manuel García Fernández, es un poblador que observa el  fenómeno de las mareas altas en Puerto de Manatí,  estudioso de los cambios climáticos  considera que en unos años el mar abarcará todo el pueblo, «cada día camina más», confirma.
Los estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgo para eventos climatológicos extremos desarrollados en Cuba, estiman que para el 2050 ocurrirá un aumento del nivel del mar de 27 cm y para el 2100 de 85 cm, por lo cual son probables inundaciones costeras.
Especialistas de la Dirección Provincial de Planificación Física  (DPPF) en Las Tunas aseguran que el asentamiento del Puerto de Manatí es vulnerable y que las mareas extraordinarias ó astronómicas seguirán repitiéndose constantemente.
Para el Puerto de Manatí existe un esquema de ordenamiento, y está prevista  la reubicación de los residentes en la localidad  cuando sea necesario, aseguran los expertos de la DPPF.
La población de esa zona costera en Las Tunas  tiene cultura y gran arraigo,  pero saben que están en riesgo. El Puerto de Manatí preocupa por el aumento del nivel del mar y el paso de los huracanes, afirma  Liset Montero Infante, especialista en reordenamiento territorial.
En su criterio, no hay duda de que estos cambios obedecen en gran parte al cambio climático, el cual ha generado un aumento de la temperatura en el planeta, lo que a su vez aumenta el nivel del mar, y con esto, las olas tienen una mayor plataforma para alcanzar los bordes costeros
La DPPF investiga sobre los distintos cambios de las costas y las playas en Las Tunas  hace varios años, mediante visitas periódicas a estos sitios y el monitoreo de la situación costera.
Mareas altas en el Puerto de Manatí
Foto cortesía de Planificación Física de Manatí.
El Puerto de Manatí
El Puerto de Manatí, es hoy un Consejo Popular del municipio de Manatí, perteneciente a la provincia de Las Tunas.
Situado en el canal de entrada de la bahía de bolsa Manatí, a 18 Km  de la cabecera municipal, tuvo gran actividad económica con la creación allí  a principios siglo pasado de un puerto que utilizó la Manatí Sugar Company para la llegada directa de materiales y el embarque del azúcar.
Los primeros pobladores fueron trabajadores de la actividad portuaria en la bahía, zona considerada entre las de mayor calado natural del norte del país.
El Puerto de Manatí es hoy un lugar tranquilo, a unos 64 kilómetros de la ciudad de Las Tunas. El  muelle y el  puerto ya fueron  desactivados, queda para quienes viven allí el riesgo y el desafío que imponen el mar y… el tiempo en esa franja costera.
Periodista: Adalys Ray Haynes.


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