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miércoles, 12 de enero de 2011

Celia, imagen del pueblo.


"Para medir quién fue esta hermana nuestra, baste subrayar que será imposible escribir la historia de Fidel Castro sin reflejar a la vez la vida de Celia Sánchez Manduley..." - expresó Armando Hart Dávalos, presidente del Centro de los Estudios Martianos, en la despedida de duelo de esta cubana, que era mezcla de actividad, dedicación y entrega a la Patria.De ella Fidel dijo:"He tenido siempre una confianza ilimitada en las cosas que organizó Celia, cuya mano no está ausente en nada de lo que podamos ver(...).

Celia Sánchez Manduley nació en la localidad de Media Luna, en la oriental provincia de Granma. Fue la más pequeña de cinco hermanas. Recibió de su padre, el médico Manuel Sánchez Silveira, el patriotismo que le caracterizó siempre.
Desde muy joven se vinculó al Movimiento 26 de Julio, organización que agrupó a lo más puro de los cubanos y
desplegó una intensa labor clandestina en condiciones realmente difíciles. Fue enlace principal entre los grupos revolucionarios en Manzanillo, Niquero y Pilón,además, por su conocimiento de las montañas, sirvió de contacto entre la Sierra y el Llano.
Proporcionó suministros y apoyos a los expedicionarios del yate Granma y contribuyó de manera decisiva a la sobrevivencia de Fidel y otros expedicionarios.Fue la primera mujer en incorporarse a la lucha en la Sierra Maestra. ocupándose allí de la seguridad de Fidel y de la incorporación de muchas mujeres a la lucha gurrillera.
Después del triunfo de la Revolución Cubana en enero de 1959, ocupó el cargo de Secretaria del Consejo de Ministros y de la Presidencia, labor que desempeñó durante 21 años. Fue miembro del Comité Central y de la Dirección Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas y Diputada a ala Asamblea Nacional
Mujer de provervial modestia, de palabra afectuosa, de exigencia implacable y defensora de los principios éticos de la Revolución,Celia sigue siendo la conciencia y el espíritu revolucionario del pueblo, ejemplo de comunista, de mujer, de cubana, de fidelista, de patriota.
Por eso no hay rincón de Cuba donde no esté materializado el corazón de Celia, puede ser lo mismo en la obra de una campesina como Milagros Téllez, presidenta de una cooperativa, o el ejemplo de Mirna Reyes delegada de circunscripción o de aquellas, como Sibyl Corby que dejaron comodidades y marcharon a los campos para alfabetizar.
Este 11 de enero, al cumplirse 31 años de su desaparición física,Celia Sánchez Manduley, continua siendo la imagen de la mujer cubana que se multiplica y engrandece con cada logro de la Revolución.

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