La Protesta de Baraguá, hecho histórico ocurrido un día como hoy 15 de marzo de 1878, y que marcó los destinos de la nación cubana que gritaba en su nacimiento:Independencia!.
Por entonces, para Antonio Maceo dos cosas quedaban claro: después de diez años de luchas y sacrificios Qué se lograba con la paz del Zanjón?, un pacto que no incluía ni independencia ni abolición de la esclavitud.
De ahí su decisión de solicitar la entrevista al general Martínez Campos, para reafirmarle que él, rechazaba ese pacto.Por su parte, el jefe español no se engañaba, Maceo era la clave para el logro de su política de pacificación, porque Que pasaría de mantenerse Maceo en pie de guerra?
.La negativa del Titán de Bronce de aceptar una paz si con ello no va unida la independencia dio exacta medida de Maceo como líder, fue a partir de ese momento la personificación del pueblo cubano.
Aquel que aprendió el arte de la guerra cuando solo poseía el título de campesino, se convirtió en símbolo del espíritu y la indomable voluntad de lucha cuando reclamó en Baraguá la independencia de un pueblo sin esperar nada a cambio.
Quizá lo que en aquellos instantes nadie pudo prever fue la repercusión de una actitud, de un hecho como este protagonizado por un mulato arriero, como lo llamara en una ocasión Martínez Campos, que se negó a plegar su bandera de lucha, salvando así el honor y la Patria de los cubanos.
Su actitud intransigente ha pasado a nuestra historia como un valor intrínseco de los revolucionarios de hoy que se concreta en la aseveración de Fidel Castro:"el futuro de nuestra Patria será un eterno Baraguá".
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